La Madre Kundalini se despertó en mi ser y transformó mi vida.
Este es el relato fiel de mi propia historia, la experiencia con mi Primera kundalini.
Mis hijas Yanima y Johana, me animaron a escribir y compartir mis experiencias. Así lo hago con amor por la sabiduría recibida, y con los brazos abiertos en alegría y paz.
Cada experiencia espiritual es única y valiosa. Yo puedo hablar de la mía, después de 46 años de vivir en armonía, disfrutando de grandes bendiciones cósmicas.
Quiero contarles que en el año de 1976 , yo viví la experiencia de mi propio despertar espiritual telepático. En esa etapa de mi vida yo no tenía conocimiento alguno sobre la telepatía; Mi vida era religiosa- católica, pero todo cambió en ese instante, desde mi forma de pensar, observar y discernir, hasta amar. A raíz de este trascendente proceso, seguí las directrices divinas que emanaban de mi nueva consciencia y es así como pude abrir un nuevo capítulo en mi vida.
Inicio de mi camino espiritual: Mi camino espiritual me llevo a convertirme en un canal de luz en Dios..
Y es así como muchos seres llegaron a constituir nuestra escuela de formación espiritual; Yo escuchaba desde mi corazón de luz con gran respeto y devoción como emanaban mis palabras, las cuales eran bellas y sabias voces de los maestros espirituales.
Era asombroso reconocer que en el interior de mi ser, transcurrieron 16 años de profunda entrega espiritual, para sorprenderme el día 3 de Diciembre del año 1992 con el despertar de mi Primera kundalini.
No fue un evento anunciado como otros sucesos en mi vida; tampoco percibí antes que un acontecimiento tan trascendente pudiera ocurrirme.
Hoy estoy volviendo a recordar mi sorprendente encuentro con la fuerza de la Madre Kundalini.
Síntomas del Despertar Espiritual:
Despertaba aquella mañana y me sentí un poco extraña, nerviosa. No era usual ese estado en mi serena vida espiritual a la cual me había consagrado.
De pronto sentí una oleada de angustia que salía de mi corazón y mi cabeza me pesaba mucho; Yo sentía que una oleada de calor me llegaba al cerebro tenía la sensación de que no podía pensar bien, Entonces decidí salir a buscar ayuda.
Mi familia estaba en la sala y les conté lo que me ocurría, ellos vieron que yo estaba muy fría y me dieron una bebida caliente; Inicialmente pensamos que podía ser un síntoma de presión baja, pero las oleadas de ansiedad se hacían más fuertes, entonces les dije que por favor fuéramos al río, al fin y al cabo ese era mi lugar preferido por su ambiente natural y bello, donde se podían sentir las fuerzas de la naturaleza vibrando con amor. Recogimos otros miembros de mi grupo espiritual y nos dirigimos al bendecido rio, allí respire, me relajé un poco; pero no podía concentrarme para saber exactamente qué estaba pasando.
Sentía mi cabeza extraña con una sensación de peso , y al mismo tiempo muy sensible; Me encontré Llorando sin causa alguna, pero disfrute de esa hermosa naturaleza vegetal, respiré he hice mantras de luz y me relaje un poco, luego regresamos a mi apartamento.
La Confusión de la Realidad:
Los días siguientes fueron incomprensibles, la ansiedad y el dolor de cabeza me acompañaban de día y noche; Comencé a tener visiones confusas sobre el espacio y el tiempo, Al caminar no sentía el piso como normalmente se siente al andar sobre él y además las paredes se me esfumaban. Por primera vez en toda mi vida, me di cuenta que mi cuerpo ocupaba un espacio y mi materia no era real; por lo tanto comprendí que esta también podía esfumarse. Veía mis pies y al mismo tiempo se desaparecían. Después de varios días… mi cabeza la sentía dividida en dos partes y me costaba trabajo la conexión de algunas ideas.
El Reconocimiento:
Yo comprendí que se trataba de un proceso espiritual, cuando mi ángel guardián Miguel Arcángel, así me lo confirmó; A partir de allí comencé una batalla ardua y poderosa con fuerzas espirituales oscuras que venían a perturbar mi proceso. Yo me encontraba luchando con fuerzas que aparentemente venían del astral externo, pero muy pronto comprendí que era mi mundo dual astral compartido con toda la humanidad; mi pequeño universo de egos y pasado de otras encarnaciones que acudía hasta mi para establecer una contienda con mi consciencia. (Todo ser que llega hasta un proceso de despertar de Kundalini, debe en esta experiencia limpiar y reconciliar todas sus vidas anteriores en esta experiencia.)
Al comienzo me sentí muy frágil para luchar así fuera conmigo misma. Luego, con los días tuve que sacar valor, ya que en mi conclusión yo estaba sola con mi propia lucha interior, esto no era algo que yo pudiera cambiar por lo tanto, Todas las cuentas pendientes de mi vida como espíritu en el universo, debían ser canceladas bajo la condición humana y limitada de mi forma, o bajo Leyes universales y sellos de amor universal, Esta era también mi elección.
Lloré todos mis reconcilios convocados universalmente. Constantemente era acosada telepáticamente y emocionalmente, con voces que me gritaban que no podría salir de ese estado. Yo me aferraba a mis herramientas espirituales de confianza y afirmación en Dios. Tenía visiones horrorosas sobre el fin de los tiempos, sobre como las fuerzas de la dualidad en Luz Bell tenían apresado nuestro mundo llamado tierra.
La claridad del despertar – Ascenso de La Madre Kundalini a través de mis Chakras
Al mismo tiempo comencé una etapa maravillosa, ya habían pasado quince días desde que inicio este proceso, y fue maravilloso el momento en el cual logré entrar en mi recinto espiritual con una mediana paz, con hermosas visiones espirituales que alegraban mi perturbado corazón, y con maravillosas presencias de maestros de gran dignatura tales como: El señor Krishna, Yogananda, Sri Yuktesvar y el señor Buda, quienes tomaron mi mano y mi corazón, y fue así en ese silencio de paz y meditación trascendental que me ayudaron a pasar el oscuro puente entre todos y cada uno de mis chakras.
¡Allí comprendí a qué fuerzas me estaba enfrentando en mí misma.!
Inicié el proceso de libertad del ascenso de la madre Kundalini a través de mis chakras. Conocí la existencia de mis nadis como Ida y Pingala, y el asiento de la gran Madre Kundalini. En medio de todo ello, pude contemplar su maravillosa fuerza energética subiendo a través de mi columna, cual si fuera una serpiente doble que se enroscaba en cada chakra, y producía tensión y calor en la columna. Comencé a percibir una serie de cambios psíquicos y emocionales. No volví a ser el mismo ser, quien era antes, espiritualmente tenía una mayor paz y estaba perfectamente convencida de que tofo esto se estaba realizando en los planes cósmicos de Dios sobre mi existencia.
Ahora, esta nueva manifestación de la energía transformó mi forma espiritual de comunicación en la visión, audición, percepción, telepatía, y al mismo tiempo cambió mi sentido práctico de la vida. Ya no podía aceptar la carne en mi alimentación. Deje todo tipo de carne incluyendo la blanca. Mi familia espiritual, comenzando por mis dos hijas, también eligieron por sí mismas-sin preguntar seguir una dieta vegetariana.
A los dos meses, yo sentía que podía controlar y administrar mi energía física, mental y emocional, pero no sabía hacia donde me dirigía realmente dentro de mi camino espiritual. Antes sabía que tenía una bellísima conexión con esferas cósmicas de amor, salud, sabiduría; Siempre pedía a Dios sabiduría, y consideraba que había recibido ese gran don. Ahora todo había cambiado, perdí el sentido por todas las cosas materiales; cambié mi forma de vestir, me salí de lo formal, y vestía algunos atuendos hindúes, asi me sentía más cómoda e integrada al todo en mí misma el cual ya era diferente.
Mi corazón se manifestaba con gran regocijo. Innegablemente había logrado trascender la fuerza kundalini hasta Ajna, el chakra de la intuición y percepción.(Chakra ubicado en el entrecejo- tercer ojo).
Quiero contarles que ahora yo contaba con mayor serenidad y confianza en mí misma, apoyada con gran amor espiritual por mi familia y una corte de ángeles, y maestros espirituales que elevaban mi carisma de luz y claridad en este proceso.
La Madre Kundalini Asciende a Sahasrara
Ahora, continuaba un paso excepcional y de compromiso total y renuncia única; yo debía ascender mi Kundalini hasta Sahasrara, y esto sucedía así: La presión de la cabeza era terrible, y sentía la necesidad de cubrirla con pañoletas constantemente; Así lograba alivio, también con mi familia espiritual, solíamos ir a menudo a las montañas del Cauca a una finca muy especial, allí nos dirigimos en varias ocasiones, para ayudarme con la madre naturaleza en este fuerte proceso. Pasaron varios días muy arduos de dolor intenso de cabeza, sensaciones de vacío y una mente y cuerpo sin coordinación perfecta; Pero aún, con todos estos síntomas, yo percibía y canalizaba bellos mensajes espirituales que alentaban y exaltaban los corazones, incluyendo el mío. Era una fuente prodigiosa de sabiduría tan intensa, que los síntomas se olvidaban por momentos.
En esta última etapa del ascenso energético, la sensación en el corazón era de un vacío total. No podía cerrar los ojos los cuales eran como petrificados, fijos y secos; cuando me quedaba quieta, tratando de relajarme o descansar un poco, tenía que humedecer los ojos y la cabeza, ya que torrentes de energía subían cual si fuera un río impetuoso a través de mi columna, y gotas de energía (eran gotas físicas que se sentían perfectamente) ascendían por la columna hasta mi cerebro. Quiero decirte que sentía un dolor martillante y fuertes vibraciones en el entrecejo, y mi cabeza desprovista de su tapita coronaria. (era como si yo no tuviera la tapa de mí de mi cabeza en la coronilla, tal cual) Muchas veces, cuando lograba relajarme y cerrar mis ojos, entonces me veía salir en mi cuerpo de luz a través de la coronilla y podía volar en mi cuerpo de luz libremente por los alrededores de la finca, para luego despertar contenta y maravillada con la experiencia, mitigando así mis presionantes dolores de cabeza.
La Confrontación:
Llegó el trascendental día, Me desperté después de batallar toda la noche con legiones angélicas oscuras, las cuales deseaban tentar a mí corazón el cual ya se encontraba más calmado y en mejor condición de paz.
Estas fuerzas astrales, físicamente tocaban mis pies y me halaban fuera de la cama; me hablaban palabras ofensivas en contra de todo lo que yo concebía como real y divino. Expelían olores a humo, tratando de asustarme, mostrándome visiones horrorosas de mundos infernales, y me repetían mi equivocación al ingresar al estado de la Kundalini. Se burlaban de mi fuerza de confianza, amor, armonía y paz. Yo permanecía serena, tratando de entender, de discernir. Por último, me ofrecieron unas propuestas tan sorprendentes, que me hicieron comprender en un instante, en qué planeta es que vivimos y por qué los seres humanos están dormidos, desconectados de su realidad espiritual consciente en Dios y sus Leyes universales.
Recuerdo que yo lloraba y me reía al mismo tiempo; esto era una locura al poder ver cómo me rodeaban los demonios, y el tipo de astucia que tienen para manejar sus mundos astrales en compañía de seres inter dimensionales que dominan la ciencia y la historia religiosa de nuestro planeta; como también ver y comprender al mismo tiempo la realidad, mi propia realidad. Entendí las palabras sabias de una Swami, maestra amorosa a quien conocí en medio de este proceso. Ella me decía: “Hija, tú sabes qué está ocurriendo dentro de ti, no volverás a ser la misma ¿verdad?”-Yo asentía con mi adolorida cabeza- “También sabes que es lo mismo ser Dios o demonio; es algo que tienes que elegir”-Yo asentí nuevamente-.
Ese día lo comprendí muy bien al escucharlo de otro ser, pero era un asunto muy fuerte y diferente al tener que vivirlo.(sin poder cambiar ese momento). Yo estaba definiendo en mi última etapa, qué era lo que realmente quería para mi espíritu y mi materia; con cuál fuerza me quedaría. Comprendí por qué existe la magia negra, gris, blanca, y quienes son los reales sumos sacerdotes de estos poderes sobre la tierra.
Las fuerzas astrales inferiores trataban de acosarme y perturbarme. Era un momento de gran conmoción y pruebas espirituales. Yo me encontraba en medio de un submundo que existe, y podía verlo como real; Ellos, los espiritus perturbadores, realmente son ángeles caídos que manejan nuestro planeta en todos sus niveles de energía, y los seres humanos son sus presas fáciles para lograr sus objetivos, como legiones anti-dios.
Algo muy hermoso me sucedió en ese instante… Yo, Perdía todo temor a medida que experimentaba mi propia consciencia de paz, constaté que no estaba interesada en nada de lo negativo en ninguna propuesta que me alejara de mi esencia de ser y servir a Dios. Comencé a vibrar una sensación de claridad. Yo había entregado mi libre albedrio a Dios, hacía muchos años atrás; no era dueña de mí misma; Esto me daba alivio, pero una voz fuerte y poderosa surcó mi espacio, interrumpió toda esta escena y dijo: “Habla con tu consciencia; eres libre por siempre”. Todo se volvió blanco y transparente; una fragancia de flores inundó el ambiente, y me vi a mí misma flotando y hablando a Dios.
Entre las muchas palabras que expresé, recuerdo que levantaba mis manos que eran blancas, y decía: “Solo quiero servirte oh Dios”.
No tuve que pensarlo, ya estaba decidido; Creo que nací con esta decisión desde el vientre de mi bella y santa madre.
Pero ese terrible momento es igual que nacer o morir; pero comprendía que ambos estados son lo mismo.
Estoy segura de haber muerto y en un instante volver a nacer.
Mi decisión siempre ha sido vivir y estar al servicio de la luz; pero el universo estaba como detenido, esperando que yo anunciara mi libre decisión. El decidir, también me entregaba el conocimiento de cómo sería mi papel en esta guerra cósmica, que se gestó en la caída universal, de la cual relataré luego.
Al decidirme en Dios, convoque a una guerra espiritual a todas las fuerzas astrales demoniacas e inter dimensionales del universo.
Esto era de preverse. Mi decisión era bienvenida en las aras de la luz, pero igualmente yo había ganado un sin número de enemistades; Yo era consciente de esa responsabilidad. Así fue, como en ese maravilloso día, quedé libre de presiones en mi cabeza. Estaba estrenando una mente tranquila.
La última fase del despertar
En el encuentro conmigo misma, la palabra Kundalini trascendía; Ya no era un nombre, esta maravillosa experiencia se había convertido en una realidad. La comprendía como la presencia dual de mi energía esencial, o sea mi energía original de creación. Por esta razón puedo meditar: Que al llegar a la tierra y encarnar en mi materia elegida, solo puedo recordar por mi memoria actual limitada, pero no conservo mi memoria universal; por lo tanto, acontecimientos muy importantes que sucedieron en el universo, no los recordaba pero en este momento los vuelvo a recordar:
Esta es nuestra historia de Memoria Universal:
Descendí del Reino del esplendor, con un sin número de espíritus como tú, y perdimos la gracia de la energía esencial; Navegamos por planetas y dimensiones, tratando de volver a recordar nuestra memoria eterna.
En esta tierra, pudimos contemplar el dolor y la aflicción como procesos naturales a la vida y la muerte; pero como nos dolía la muerte de nuestros seres queridos, padre, madre hermanos, amigos, lloré la muerte de mi madre a los 11 años; le clamé a Dios que no se la llevara. Lloré a mi padre, quien falleció cuando yo tenía 20 años; era una joven que amaba a su padre y no quería que se muriera, pues en ese momento creía en la muerte.
En el recuerdo eterno, pasan todos los episodios de mi vida, recuerdos agradables y también dolorosos; y mi vida es como una cinta de película recogida con leyes cósmicas y detalles tal como una enciclopedia ilustrada de numerosos volúmenes.
Las lágrimas rodaban por mis mejillas al recordar, y un dolor muy grande atravesaba mi corazón; ¿Cómo pude descender del paraíso del esplendor, y ubicarme en la dualidad del tiempo y el espacio? Mi nueva consciencia era liberada de las presiones del tiempo, de los ajustes del horario, de la cárcel del dolor emocional. Todo era tan irreal. Había vivido en un mundo de sueños e ilusiones, creyendo que era la única vida y mi más profunda verdad. El señor del tiempo me había engañado, y yo había estado presa en la rueda Samsara con los efectos del karma y el dharma, con vidas secuenciales. Al despertar en mí la Madre Kundalini, logré liberarme de la cárcel de los tiempos; pero mi historia apenas comenzaba.
Coronación de Sahasrara:
Fueron días intensos. Había paz en el corazón, pero la apertura de mi ojo Crístico en proporciones insospechadas eran causa de mi ansiedad ¿Cómo podría manejar esa novísima visión, al mismo tiempo con la percepción, la telepatía y un corazón que parecía haberse ensanchado en amor por todo el universo? Navegaba en las fuentes de la sabiduría con una rapidez excelsa, y me asombraba cada día del raudal sabio de mi corazón, al cual comencé a llamarle mi bello corazón. La ansiedad se volvió amplitud quántica para desplegar mis fibras energéticas de amor. Me brotaba amor y sabiduría para todo y para todos. Mi proceso telepático cambió asombrosamente, y me convertí en una Maestra de luz y sabiduría. Ese era el objetivo universal de mi primera kundalini.
Maestría de Luz y Sabiduría:
Después de mi ascenso de la Madre Kundalini, se hizo presente un gran evento en mi vida, el día 27 de Julio del año 1992.
Fui Convocada por grandes Maestros espirituales de la línea hindú, a una ceremonia especial, para la cual organizamos un hermoso recinto con sobriedad y flores que representaban nuestro amor. Esa noche se respiraba una profunda fragancia de incienso, la paz de toda nuestra familia espiritual vibraba en el ambiente; Todos estábamos felices, pero no conocíamos las características que vestirían de gala nuestra gran asamblea de ese día.
Nunca sospeche siquiera, que recibiría el nombramiento de Maestría en luz y Sabiduría.
Solo en ese momento, me di cuenta del enorme poder del reino de la Luz en Dios, sus ángeles, arcángeles, maestros, entidades creadoras y constructores universales, confederación estelar de ayuda a la tierra, comandantes extraterrestres….
Yo me sentía humilde, sencilla, clara, cuando fui convocada a recibir y enlazar el turbante en mi cabeza. En ese momento caí de rodillas, la armonía era una fuerza excelsa que abrazaba mi corazón e inundaba mi cuerpo. Me sentía flotar.
Recuerdo al swami Prabhupada, yo sentía por él tanto amor desde que lo conocí en mi corazón de sabiduría. Me situé en forma de cruz sobre el piso adornado con flores, rodeada de muchas velas que alumbraron por horas mi ingreso a la línea sucesar de Luz y Sabiduría. Allí, sobre las flores, iluminada por las mágicas presencias espirituales, transcurrieron cuatro horas. Mi corazón estaba agitado y exaltado; esa noche, este ser llamado Luz, recibía las gracias y dones de maestría; Ya no podía dudarlo, este privilegiado recinto se había convertido en un cielo cósmico. Recibía bendiciones y conocimiento, y al mismo tiempo, era instruida en el arte de ser maestra, y en todo lo relacionado sobre mi misión de aquí en adelante.
Mi vida pasaba a otra dimensión, y era preciso comprender con amor y diligencia el camino; Ahora comprendía, que el gran proceso de la Madre Kundalini era la antesala para recibir mi nombramiento de Maestría.
Con Amor,
Madre Luz
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*Es posible que el ser humano pueda despertar más de una vez su energía Kundalini.”
